¿Por qué me cuesta tanto ser constante ?
Me veo mal, quiero perder algunos kilos que me sobran asi que me pongo a ello con las primeras pautas que me autoimpongo: “no me voy saltar ninguna comida, nada de fritos, voy a salir a caminar cada día y a beber agua”.
Primer dia:
Me llevo mis tuppers al trabajo con mis meriendas, mi comida, mi botella de agua .. ¡¡¡ todo ok !!!
Termino el día realizando mi horita de caminar rápido.
Segundo dia:
Que bien lo estoy llevando 🙂
Tercer día :
Me he dejado el tupper de la comida, justo hoy es el cumple de un compañero de trabajo y trae una super merienda. No puedo decir que no y bueno… ¡¡¡¡ por un día no pasa nada !!!!
Hoy no puedo salir a caminar pero mañana haré dos horas para compensar lo de hoy.
Cuarto dia:
Que pereza pasear tuppers cada día así que voy a comer el menú del trabajo pero que me pongan menos cantidad y no comeré postre. Vaya… parece que en el menú del trabajo no hay nada que pueda comer.
Este finde celebro mi aniversario y nos vamos de Hotel a un “ todo incluido “
Bueno a partir de la semana que viene retomo la dieta que la vida son dos días y hay que disfrutar .
fin de mi dieta…..
¿Te sientes identificado? Parece un monólogo pero es la triste realidad con la que más de uno de siente indentificado.
Pero, ¿ Por qué me cuesta ser constante ?
Hay unas cuantas razones por las cuales no lo podrias ser:
- Por falta de motivación. Sí, si haces algo pero en verdad no lo quieres hacer perderás con más facilidad la motivación y por lo tanto las ganas.
- Por falta de definición de objetivos. Marcarse unas pautas, agendarse hora y dia para llevarlo a cabo.
- Por no tener claro a qué vas a decir que NO para cumplir con tu palabra.
- Por falta de compromiso a uno mismo.
Y aquí me voy a detener un poco más. Si esta situación que te he expuesto hubiera sido para alguien que quieres en tu familia y dependiera de ti para que lo consiga seguro que darias tu 100 x 100 en implicarte.
Pero como es para nosotros mismos, siempre tenemos una excusa, una falta de compromiso y una excusa para abandonar, generando así una frustración en uno mismo y creyendo que ese objetivo en verdad no es para ti o que no es el momento.
Siento decirte que nunca, nunca,nunca es el momento adecuado para nada. Siempre,siempre,siempre te va a surgir imprevistos para que no consigas lo que te propongas.